San Mateo 9:25-32 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

25. Pero una vez que sacaron a todos, Jesús entró, tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.

26. Todos en esa región supieron lo que había pasado.

27. Cuando Jesús salió de allí, dos ciegos lo siguieron y comenzaron a gritarle:—¡Jesús, tú que eres el Mesías, ten compasión de nosotros!

28. Los ciegos siguieron a Jesús hasta la casa. Y cuando ya estaban adentro, Jesús les preguntó:—¿Creen ustedes que puedo sanarlos?Ellos respondieron:—Sí, Señor; lo creemos.

29. Entonces Jesús les tocó los ojos y dijo:—Por haber confiado en mí, serán sanados.

30. De inmediato, los ciegos pudieron volver a ver. Pero Jesús les ordenó:—No le cuenten a nadie lo que pasó.

31. Sin embargo, ellos salieron y le contaron a toda la gente de aquella región lo que Jesús había hecho.

32. Después de que aquellos hombres salieron de la casa, unas personas le trajeron a Jesús un hombre que no podía hablar porque tenía un demonio.

San Mateo 9