6. Cuando van a la sinagoga o asisten a fiestas, les encanta que los traten como si fueran los más importantes.
7. Les gusta que la gente los salude en el mercado con gran respeto, y que los llame maestros.
8. »Pero ustedes no esperen que la gente los llame maestros, porque ustedes son como hermanos, y tienen solamente un maestro.
9. No le digan padre a nadie, porque el único padre que ustedes tienen es Dios, que está en el cielo.
10. Tampoco esperen que la gente los trate como líderes, porque yo, el Mesías, soy su único líder.
11. El más importante de ustedes deberá ser el sirviente de todos.
12. Porque los que se creen más importantes que los demás serán tratados como los menos importantes. Y los que se comportan como los menos importantes serán tratados como los más importantes.»
15. »¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes van por todas partes tratando de ganar un seguidor y, cuando lo consiguen, lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes mismos.
16. »¡Qué mal les va a ir! Se supone que ustedes deben enseñar al pueblo a obedecer a Dios, pero ni ustedes mismos lo hacen. Enseñan que se puede no cumplir una promesa, si se jura sólo por el templo; pero que se debe cumplir esa promesa, si se jura por el oro del templo.