29. Entonces Pedro le dijo:—Aunque todos te abandonen, yo no te abandonaré.
30. Jesús le respondió:—Pedro, no estés muy seguro de eso; antes de que el gallo cante dos veces, tú habrás dicho tres veces que no me conoces.
31. Pero Pedro insistió:—Aunque tenga que morir, nunca diré que no te conozco.Los demás discípulos decían lo mismo.