57. Pedro lo negó:—¡Mujer, yo ni siquiera lo conozco!
58. Al poco rato, un hombre lo vio y dijo:—¡Tú también eres uno de los seguidores de Jesús!Pedro contestó:—¡No, hombre! ¡No lo soy!
59. Como una hora después, otro hombre insistió y dijo:—Estoy seguro de que éste era uno de sus seguidores, pues también es de Galilea.