33. Enseguida Pedro le dijo:—Señor, si tengo que ir a la cárcel contigo, iré; y si tengo que morir contigo, moriré.
34. Y Jesús le dijo:—Pedro, hoy mismo, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.
35. Luego, Jesús les preguntó a sus discípulos:—¿Recuerdan cuando los envié a anunciar las buenas noticias y les dije que no llevaran dinero, ni mochila ni sandalias? Díganme, ¿les hizo falta algo?Ellos le respondieron:—No Señor, nada nos faltó.
36. Entonces Jesús les dijo:—Pues bien, yo ahora les digo: el que tenga dinero, que lo traiga; y si tiene mochila, que la lleve con él. Si alguno no tiene espada, que venda su manto y se compre una.
37. »La Biblia dice acerca de mí: “Y fue considerado un criminal”. Les aseguro que pronto me pasará eso.
38. Los discípulos dijeron:—Señor, aquí tenemos dos espadas.Y él les contestó:—¡Ustedes no me entienden! Pero ya no hablemos más de esto.