14. »Ya se había quedado sin nada, cuando comenzó a faltar la comida en aquel país, y el joven empezó a pasar hambre.
15. Entonces buscó trabajo, y el hombre que lo empleó lo mandó a cuidar cerdos en su finca.
16. Al joven le daban ganas de comer aunque fuera la comida con que alimentaban a los cerdos, pero nadie se la daba.
17. »Por fin comprendió lo tonto que había sido, y pensó: “En la finca de mi padre los trabajadores tienen toda la comida que desean, y yo aquí me estoy muriendo de hambre.
18. Volveré a mi casa, y apenas llegue, le diré a mi padre que me he portado muy mal con Dios y con él.