26. Jesús le respondió:—¿Sabes lo que dicen los libros de la Ley?
27. El maestro de la Ley respondió:—“Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que vales y con todo lo que eres, y cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.”
28. —¡Muy bien! —respondió Jesús—. Haz todo eso y tendrás la vida eterna.
29. Pero el maestro de la Ley no quedó satisfecho con la respuesta de Jesús, así que insistió:—¿Y quién es mi prójimo?