1. Dios mío,¿por qué te quedas tan lejos?,¿por qué te escondes de mícuando más te necesito?
10. Y así, quedan humilladoslos que tienen la desgraciade caer bajo su dominio.
11. Esos malvados piensanque a ti no te importa,y que hasta escondes la carapara no ver lo que pasa.
12-15. ¡Vamos, Dios mío!¡Llama a cuentas a los malvados!¿Por qué han de burlarse de ti?¡Pídeles cuentas de su maldad,y bórralos de este mundo!¿Por qué han de creerque no les pedirás cuentas?Tú conoces su maldad,tomas en cuenta su violencia,y un día les darás su merecido.¡Tú acabarás con su poder!¡Dios mío,no te olvides de los humildes!Los huérfanos y desvalidosconfían en ti;¡tú eres quien los ayuda!
16-18. Tú, Dios mío, reinas para siemprey escuchas la oración de los humildes.Tú defiendes a los huérfanosy a los que son maltratados;tú los animas y les prestas atención.Pero a los que no te reconocenlos echarás de tu tierra,para que nadie en este mundovuelva a sembrar el terror.