16. —Dios mío, tú eres el que nos da vida a todos. Te pido que les des a los israelitas un líder
17. que los guíe por dondequiera que vayan. No dejes que tu pueblo ande como un rebaño de ovejas sin pastor.
18-21. Entonces Dios le ordenó a Moisés:—Llama a Josué, que es un hombre valiente y me obedece; llévalo ante el sacerdote Eleazar y ante todo el pueblo, y en presencia de ellos pon tus manos sobre su cabeza. Así le pasarás tu autoridad y lo harás jefe principal del pueblo. Yo le diré por medio de Eleazar lo que debe hacer como jefe del ejército israelita. Ordénales a los israelitas que deben obedecer a Josué en todo.
22-23. Y Moisés hizo todo esto, tal como Dios se lo había mandado.