2-4. Balac hijo de Sipor, era el rey de Moab.Cuando Balac supo todo lo que los israelitas les habían hecho a los amorreos, él y todo el pueblo de Moab se llenaron de miedo, pues los israelitas eran muchísimos. Entonces, la gente de Moab mandó a llamar a los jefes madianitas, y les dijeron: «Los israelitas van a acabar con todo lo que tenemos, como las vacas acaban con el pasto del campo».
13. Al día siguiente, Balaam se levantó y les dio a aquellos hombres el mensaje que Dios le había dado: «Regresen a su país, porque Dios no me deja ir con ustedes».
14. Los jefes de Moab regresaron y le dijeron a Balac que Balaam no había querido venir con ellos.
15. Entonces Balac envió a un grupo grande de los jefes más importantes de Moab.
16. Cuando llegaron a donde estaba Balaam, le dieron el mensaje del rey: «Ven de inmediato; no te resistas.
17. Si maldices a ese pueblo, te pagaré todo el dinero que quieras y te haré muy importante».
18. Pero a pesar de eso, Balaam dijo:«Aunque Balac me ofrezca su palacio repleto de oro y de plata, no haré lo que me pide. ¡No puedo desobedecer al Dios de Israel!
19. Quédense aquí esta noche, y veremos qué me pide hacer Dios».
20. Esa noche Dios le dijo a Balaam: «Si esos hombres quieren que vayas con ellos, ve; pero sólo harás lo que yo te diga».
21. Balaam se levantó muy temprano, ensilló su burra y se fue con los jefes de Moab.