Números 22:10-22 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

2-4. Balac hijo de Sipor, era el rey de Moab.Cuando Balac supo todo lo que los israelitas les habían hecho a los amorreos, él y todo el pueblo de Moab se llenaron de miedo, pues los israelitas eran muchísimos. Entonces, la gente de Moab mandó a llamar a los jefes madianitas, y les dijeron: «Los israelitas van a acabar con todo lo que tenemos, como las vacas acaban con el pasto del campo».

10. Balaam contestó:—Vienen de Moab; son mensajeros del rey Balac.

11. El rey los ha mandado aquí para que yo eche una maldición sobre un pueblo que se escapó de Egipto. Puesto que acamparon frente al territorio de Moab, el rey quiere expulsarlos de allá.

12. Entonces Dios le ordenó a Balaam:—No vayas con esos hombres, ni le eches la maldición a ese pueblo, pues yo haré que le vaya bien en todo.

13. Al día siguiente, Balaam se levantó y les dio a aquellos hombres el mensaje que Dios le había dado: «Regresen a su país, porque Dios no me deja ir con ustedes».

14. Los jefes de Moab regresaron y le dijeron a Balac que Balaam no había querido venir con ellos.

15. Entonces Balac envió a un grupo grande de los jefes más importantes de Moab.

16. Cuando llegaron a donde estaba Balaam, le dieron el mensaje del rey: «Ven de inmediato; no te resistas.

17. Si maldices a ese pueblo, te pagaré todo el dinero que quieras y te haré muy importante».

18. Pero a pesar de eso, Balaam dijo:«Aunque Balac me ofrezca su palacio repleto de oro y de plata, no haré lo que me pide. ¡No puedo desobedecer al Dios de Israel!

19. Quédense aquí esta noche, y veremos qué me pide hacer Dios».

20. Esa noche Dios le dijo a Balaam: «Si esos hombres quieren que vayas con ellos, ve; pero sólo harás lo que yo te diga».

21. Balaam se levantó muy temprano, ensilló su burra y se fue con los jefes de Moab.

22. Pero Dios se enojó mucho con Balaam por haberse ido con ellos. Por eso, el ángel de Dios se puso en medio del camino para no dejarlo pasar.Balaam iba montado en su burra, y sus dos ayudantes iban con él.

Números 22