1-3. Israelitas, prestemos atención. Nuestro Dios tiene un pleito contra nosotros, y ahora mismo está presentando su acusación. Esto es lo que Dios nos dice:«Pueblo mío,tengo una queja contra ti,y espero que te defiendas.Llama como testigos a tu favora las montañas y a las colinas,y pídeles que escuchen tu defensa.»Pero antes quiero que me digas:¿en qué te he perjudicado?,¿en qué te he ofendido?
4. Recuerda que yo te di libertad;yo fui quien te sacó de Egipto,país donde eras esclavo;yo envié a Moisés, a Aarón y a Maríapara que te sacaran de allí.
5. »Recuerda también, pueblo mío,que Balac, rey de Moab,tenía pensado hacerte daño,pero que Balaam hijo de Beorte bendijo en mi nombre.»No olvides tampoco lo que ocurriócuando pasaste de Sitim a Guilgal;reconoce que yo fui quien te salvó».Ustedes, israelitas, se defienden diciendo:
6. «Altísimo Dios y rey nuestro,¿cómo podemos presentarnos ante ti?Podemos ofrecerte terneros de un año,pero no es eso lo que quieres;
10-11. «Israelitas,ya no voy a soportarque sigan siendo tan malvados.Todo lo que hacen me disgusta.Se hacen ricos mediante el engaño;usan pesas y medidas falsas,y luego amontonan en sus casastodo lo que se han robado.