4. »Si la mancha es blanca, pero no se ve más hundida que la piel, ni el pelo se ha puesto blanco, entonces el sacerdote pondrá aparte al enfermo
5. y a los siete días lo revisará otra vez. Si la llaga sigue igual y no se ha extendido, mantendrá apartado al enfermo siete días más.
6. Pasados los siete días, lo volverá a revisar, y si la llaga no se extendió sino que desapareció, se trataba sólo de una irritación de la piel. Entonces el sacerdote declarará puro al enfermo, y el enfermo lavará sus ropas y quedará purificado.
7. »Si después de que el enfermo ha sido revisado y declarado puro, la irritación se extiende por la piel, entonces deberá presentarse de nuevo ante el sacerdote.
8. Si después de revisar al enfermo, el sacerdote ve que la piel está toda irritada, entonces deberá declararlo impuro, pues se trata de lepra.
9. »La persona que tenga llagas en la piel será llevada ante el sacerdote
35-37. Por el contrario, si ésta vuelve a extenderse, el sacerdote lo declarará impuro.
38. »Si a un hombre o a una mujer les salen manchas de color blanco opaco,
39. se trata de una simple enfermedad de la piel, y la persona será declarada pura.
40-41. »Si a un hombre se le cae el pelo, se queda calvo, o si pierde el pelo de la frente, no se le declarará impuro.
42. Pero si en la parte calva aparece una mancha rojiza y pálida, eso significa que la parte calva se ha cubierto de lepra.
43. En tal caso, el sacerdote lo revisará. Si ve que la mancha tiene el mismo aspecto que la lepra que brota en la piel,
44. ese hombre está leproso y, por lo tanto, deberá declararlo impuro.
45-46. »Los enfermos de lepra deberán romperse la ropa y andar despeinados, y mientras dure su enfermedad serán considerados gente impura. Vivirán apartados, fuera del campamento. Además, se cubrirán la mitad del rostro e irán gritando: “¡Soy impuro! ¡Soy impuro!”
47. »A veces aparecen manchas en la ropa de lana y de lino,
48. y en los objetos de cuero.
49. Si la mancha es amarillenta o rojiza, se le mostrará al sacerdote
50. para que la examine, y el objeto se pondrá aparte durante siete días.
51-52. Al séptimo día, el sacerdote volverá a examinar la mancha, y si ésta se ha extendido, el objeto es impuro y deberá ser quemado, pues se trata de un hongo destructivo.
53. »Si la mancha no se ha extendido,
54. el sacerdote ordenará que se lave el lugar donde apareció la mancha y el objeto se pondrá aparte siete días más.