8. Un día salió de allí en busca de otro lugar donde vivir, y andando por la zona montañosa de Efraín llegó a la casa de Micaías.
9. Éste le preguntó:—¿De dónde vienes?Y el joven le contestó:—De Belén de Judá. Soy descendiente de Leví, y busco un lugar donde vivir.
10. Entonces Micaías le dijo:—Quédate conmigo, y serás mi sacerdote y consejero. A cambio, yo te daré diez monedas de plata al año, además ropa y comida.
13. Micaías pensaba que, teniendo como sacerdote a un descendiente de Leví, Dios lo ayudaría y todo le saldría bien.