1. Dios volvió a hablarle a Jonás, y le dio esta orden:
2. «¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive! Anúnciales el mensaje que voy a darte».
3. Esta vez Jonás sí obedeció a Dios: se levantó y se fue a Nínive. Aquella ciudad era tan grande que para recorrerla toda se necesitaban tres días completos.