13. Cuando Dios se enoja,hasta el mar y sus olasse rinden ante él.
14. »Si esto es así,¿cómo voy a poder responderle?
15. A pesar de que soy inocente,ante Dios no me puedo defender;sólo puedo suplicarleque me tenga compasión.
16. Si lo llamara, y él me respondiera,no creo que me prestaría atención.
17-18. ¡Al contrario!¡Por la cosa más simpleaumentaría mis heridasy no me dejaría ni respirar!¡Me llenaría de amarguray con una tormenta me despedazaría!