6. yo soy quien les dio el desiertopara que vivan allí.
7. Son tan libres que no hacen casode los ruidos de la ciudadni de los gritos de los arrieros.
8. Y así, andan por los cerrosen busca de pastos verdes.
9. »¿Tú crees que un toro salvajeestará dispuesto a servirtey a dormir en tus establos?