Jeremías 38:4-14 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

4. Por eso algunos jefes fueron a decirle al rey:—¡Hay que matar a Jeremías! Lo que él anuncia está desanimando a los soldados y a la gente que aún queda en la ciudad. Jeremías no busca nuestro bien; al contrario, nos desea lo peor.

5. Sedequías les respondió:—Yo soy el rey, pero no voy a oponerme a lo que ustedes decidan. ¡Hagan lo que quieran!

6. Entonces los jefes fueron a atraparme. Primero me ataron con sogas, y luego me bajaron hasta el fondo de un pozo, el cual estaba en el patio de la guardia y pertenecía a Malquías, el hijo del rey. Como el pozo no tenía agua sino barro, yo me hundí por completo.

7. En el palacio del rey trabajaba un hombre de Etiopía, que se llamaba Ébed-mélec, el cual supo que me habían arrojado al pozo. Un día en que el rey estaba en una reunión, frente al Portón de Benjamín,

8. Ébed-mélec salió del palacio real y fue a decirle al rey:

9. —Su Majestad, esta gente está tratando a Jeremías con mucha crueldad. Lo han echado en el pozo, y allí se va a morir de hambre, pues ya no se consigue pan en la ciudad.

10. Entonces el rey le ordenó:—Bien, Ébed-mélec. Busca a tres hombres, y diles que te ayuden a sacar de allí a Jeremías, antes de que se muera.

11. Ébed-mélec fue entonces con aquellos hombres, y del depósito de ropa del palacio real sacó ropas y trapos viejos. Luego ató toda esa ropa y la bajó hasta el fondo del pozo, donde estaba yo.

12. Entonces me dijo:—Jeremías, colócate estos trapos bajo los brazos, para que las sogas no te lastimen.Yo seguí sus instrucciones,

13. y aquellos hombres tiraron de las sogas y me sacaron del pozo. A partir de ese momento, me quedé en el patio de la guardia.

14. Poco tiempo después, el rey Sedequías ordenó que me llevaran a la tercera entrada del templo, y allí me dijo:—Jeremías, quiero preguntarte algo, y espero que me digas todo lo que sepas.

Jeremías 38