4. Llamé entonces a Baruc hijo de Nerías, y le dicté todo lo que Dios me había dicho. Una vez que Baruc terminó de escribir,
5. le dije:«Yo no puedo ir al templo de Dios, porque estoy preso.
6. Así que tendrás que ir tú. Irás el día que la gente hace ayuno, y leerás en voz alta todo lo que te he dictado. Son las palabras mismas de Dios. Asegúrate de que te escuchen todos los que viven en Jerusalén, y toda la gente que haya venido al templo desde las otras ciudades de Judá.
7. Tal vez se arrepientan y cambien de conducta cuando sepan que Dios está muy enojado con ellos, y que los ha amenazado».
14. Al oír eso, todos ellos mandaron a decirle a Baruc que les llevara el libro que había leído. El encargado de llevarle el mensaje fue Jehudí hijo de Netanías, que era nieto de Selemías y bisnieto de Cusí. Baruc obedeció y fue a donde ellos estaban.
15. Los jefes lo invitaron a sentarse y le dijeron:—Por favor, léenos lo que dice el libro.Baruc les leyó el libro.
18. Y Baruc les respondió:—Así es. Jeremías me dictó todo lo que dice el libro, y yo fui quien lo escribió.