2. «Todas las ciudades de Judáestán tristes y desanimadas;la gente se sienta en el suelo,y en Jerusalén todos lloran.
3. Los gobernantes piden agua,y sus sirvientes van a buscarla,pero los pozos están secos.Confundidos y llenos de vergüenzase agarran la cabeza,pues regresan con sus baldes vacíos.
4. Los campesinos se preocupany se agarran la cabeza,porque el suelo está resecoy no ha llovido en el país.
5. Tan escasos están los pastosque los venados, en el campo,dejan abandonadas a sus crías.
6. Los burros salvajes parecen chacales:se paran en las lomas desiertasy desde allí olfatean el aire;pero se desmayan de hambreporque no tienen pastos».
7-8. Jeremías dijo:«Dios mío,¿Por qué actúas en nuestro paíscomo si estuvieras de paso?Te portas como un viajeroque sólo se queda a pasar la noche.Admitimos que somos muy infielesy que son muchos nuestros pecados;¡demuestra que tú sí eres fiely ven pronto a ayudarnos!Tú eres nuestra única esperanza;¡eres la salvación de Israelen momentos de angustia!
10. Dios le dijo a su pueblo:«A ustedes les gusta adorar a muchos dioses,y andan de altar en altar.Eso yo no lo acepto,y por este terrible pecado,los voy a castigar».
11. Y a mí me dijo:«Jeremías, no me pidas que ayude a este pueblo.
12. Por más que ayunen, no escucharé sus ruegos; por más que me presenten ofrendas de animales y de cereal, no los aceptaré. Ya he decidido destruirlos, y voy a enviarles guerra, hambre y enfermedades».
13. Yo le respondí:«¡Poderoso Dios de Israel! Hay profetas que le aseguran a tu pueblo que no habrá guerra ni van a pasar hambre; dicen que tú los dejarás aquí para siempre, y que vivirán en paz».
17. »Tú, Jeremías, diles de mi parte:“Día y noche lloraré sin cesarporque mi pueblo preferidoha sufrido una terrible desgracia;¡ha recibido una herida muy grave!
18. Salgo al campo, y veo los cuerposde los que murieron en la guerra;entro en la ciudad, y veo el desastreque ha causado el hambre.¡Pero ni profetas ni sacerdotesparecen entender lo que pasa!”»
21. Demuestra que eres fiel,y no nos rechaces.¡Cumple el tratoque hiciste con nosotros,y no destruyas la bella ciudaddonde has puesto tu trono!
22. Dios nuestro,sabemos que ningún ídolopuede hacer que llueva;eres tú quien manda los aguaceros.Tú has creado todo lo que existe;¡por eso confiamos en ti!»