4. Sin embargo, los que habían huido de la ciudad de Jerusalén seguían anunciando las buenas noticias de salvación en los lugares por donde pasaban.
5. Felipe fue a la ciudad de Samaria, y allí se puso a hablar acerca de Jesús, el Mesías. Felipe era uno de los siete ayudantes de la iglesia.
6. Toda la gente se reunía para escucharlo con atención y para ver los milagros que hacía.
7. Muchos de los que fueron a verlo tenían espíritus impuros, pero Felipe los expulsaba, y los espíritus salían dando gritos. Además, muchos cojos y paralíticos volvían a caminar.
8. Y todos en la ciudad estaban muy alegres.
9. Desde hacía algún tiempo, un hombre llamado Simón andaba por ahí. Este Simón asombraba a la gente de Samaria con sus trucos de magia, y se hacía pasar por gente importante.
32-33. En ese momento el oficial leía el pasaje que dice:«Fue llevado al matadero,como se lleva a las ovejaspara cortarles la lana.Como si fuera un cordero,él ni siquiera abrió su boca.Fue maltratado y humillado,pero nunca se quejó.»No lo trataron con justicia;no llegó a tener hijosporque le quitaron la vida.»
34. El oficial le preguntó a Felipe:—Dígame usted, por favor: ¿está hablando el profeta de él mismo, o de otra persona?
35. Entonces Felipe, partiendo de ese pasaje de Isaías, le explicó las buenas noticias acerca de Jesús.
36-37. En el camino pasaron por un lugar donde había agua. Entonces el oficial dijo: «¡Allí hay agua! ¿No podría usted bautizarme ahora?»
38. Enseguida el oficial mandó parar el carruaje, bajó con Felipe al agua, y Felipe lo bautizó.