19. Tras ellas salieron otras siete vacas, muy flacas y feas. ¡Jamás vi vacas tan feas en todo Egipto!
20. Y resulta que las vacas flacas y feas se comieron a las vacas gordas que habían salido primero.
21. Eran tan flacas y feas esas vacas, que después de comerse a las otras, no se les notaba nada; ¡seguían tan flacas como al principio!»Yo me desperté.
22. Pero volví a soñar, y en mi sueño vi también siete espigas verdes y llenas de trigo, que brotaban de un mismo tallo.
23. Después de ellas brotaron otras siete espigas, delgadas y marchitas, resecadas por el viento del desierto.
24. Esas espigas delgadas se comieron a las siete espigas llenas de trigo. Todo esto se lo he contado a los magos, pero ninguno ha podido explicármelo.
25. José le dijo al rey:—Los dos sueños que tuvo Su Majestad son uno solo. Dios le ha hecho saber a usted lo que piensa hacer.