Génesis 37:13-14-24 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

3. Jacob amaba a José más que a sus otros hijos, pues había nacido cuando ya era muy anciano. Por eso le hizo una capa de muchos colores.

4. Pero sus hermanos lo odiaban, y ni siquiera le hablaban, pues veían que su padre lo quería más que a ellos.

5. Un día José tuvo un sueño. Cuando se lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más,

6. pues les dijo:—Anoche tuve un sueño,

7. y soñé que estábamos en medio del campo, atando el trigo en manojos. De repente, mi manojo se levantó y se quedó bien derecho, mientras los de ustedes lo rodeaban y se inclinaban ante él.

8. Sus hermanos protestaron:—¡Ahora resulta que vas a ser nuestro rey y nuestro jefe!Y por causa del sueño y por lo que decía, creció en ellos el odio que le tenían.

9. José tuvo otro sueño, y también se lo contó a sus hermanos. Les dijo:—Fíjense que tuve otro sueño. Resulta que esta vez el sol, la luna y once estrellas, se inclinaban ante mí.

13-14. Unos días después, Jacob le dijo a José:—Ya sabes que tus hermanos están en Siquem, cuidando las ovejas. Quiero que vayas a ver si todo está bien, y que regreses a contármelo.—Sí, papá, enseguida voy —le respondió.José salió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem,

15. pero no encontró a sus hermanos por ningún lado. Poco después lo encontró un hombre y le preguntó:—¿Qué andas buscando?

16. José le respondió:—Busco a mis hermanos y a sus rebaños. Tal vez usted pueda decirme dónde están.

17. Aquel hombre contestó:—Hace días que se fueron. Alcancé a oír que se iban a Dotán.José siguió buscando a sus hermanos, y allá los encontró.

18. Cuando ellos lo vieron acercarse, antes de que él llegara a donde ellos estaban, se pusieron de acuerdo para matarlo.

19. Unos a otros se decían:«¡Vaya, vaya! ¡Aquí viene ese gran soñador!

20. Vamos a matarlo y a echarlo en uno de estos pozos, y diremos que algún animal feroz se lo comió. ¡Ya vamos a ver si se cumplen sus sueños!»

21-22. Al oír esto, Rubén trató de librar a José de sus hermanos, para luego llevárselo a su padre. Por eso les dijo: «No está bien que lo matemos. ¿Para qué matarlo? Si quieren, échenlo en este pozo del desierto; ¡pero no le hagan daño!»

23. Cuando José llegó a donde estaban sus hermanos, ellos le quitaron la capa que su padre le había hecho

24. y lo echaron al pozo, que estaba seco. Y Rubén se fue.

Génesis 37