8. Y cuando Moisés entraba en ella, todos se quedaban de pie junto a su propia tienda de campaña y lo seguían con la mirada hasta verlo entrar en la carpa.
11. Siempre que Moisés entraba en la Carpa comunitaria, hablaba con Dios personalmente, como si hablara con un amigo. Después, Moisés regresaba al campamento. Pero Josué, que era su ayudante, nunca se alejaba de la carpa.
12. Moisés le dijo a Dios:—Tú me ordenaste guiar a este pueblo, pero no me dijiste quién me ayudaría a hacerlo. También me dijiste que me amas y que confías en mí.
13. Si eso es verdad, dime qué piensas hacer, para que yo también llegue a amarte y tú sigas confiando en mí. No olvides que este pueblo es tuyo y no mío.
14. Dios le contestó:—Yo mismo voy a acompañarte y te haré estar tranquilo.
15. Moisés le dijo:—Si no vas a acompañarnos, no nos pidas que salgamos de aquí.