1. Dios le siguió dando instrucciones a Moisés acerca de la consagración de los sacerdotes. Le dijo:«Consigue un ternero y dos carneros que no tengan ningún defecto.
2. Luego, mezcla con aceite la mejor harina de trigo y haz panes y galletas rociadas de aceite, pero no les pongas levadura.
3. Pon el pan en un canasto, y llévalo al santuario, junto con el ternero y los dos carneros.
4. »Después de eso lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada del santuario, y ordénales que se bañen.
27-28. pero a Aarón y a sus hijos les pertenecen el pecho del carnero que se ofreció en su consagración y el muslo de la ofrenda. De ahora en adelante, el pecho y el muslo del carnero que los israelitas me ofrezcan para pedirme perdón por algún pecado, será para Aarón y sus descendientes. Ésta será una ley permanente.
32-33. A la entrada del santuario Aarón y sus hijos comerán esa carne y el pan del canasto, porque con esa ofrenda los perdoné y los consagré como mis sacerdotes.
36-37. Cada día, durante esta ceremonia, me ofrecerán un ternero como sacrificio, para que yo les perdone sus pecados y el altar quede apto para mi servicio. Además, derramarás aceite sobre el altar para dedicarlo a mi adoración, y cualquier cosa que toque el altar quedará igualmente dedicada a mí.