3. Un día, Moisés subió a la montaña del Sinaí para encontrarse con Dios. Cuando llegó a la parte más alta, Dios lo llamó y le dijo:«Diles de mi parte a los israelitas lo siguiente:
4. Ustedes han visto cómo castigué a los egipcios. También han visto que a ustedes los he traído con mucho cuidado hasta el lugar donde estoy. Los he traído con el mismo cuidado que tiene un águila cuando lleva a sus polluelos sobre sus alas.
5. »Si ustedes obedecen mi pacto y cumplen con la parte que les toca, serán mi pueblo preferido entre todos los pueblos de la tierra. Toda la tierra me pertenece.
6. Ustedes serán mis sacerdotes ante todo el mundo, y se apartarán de todo para servirme sólo a mí».
7. Moisés reunió entonces a los jefes del pueblo y les contó todo lo que Dios había dicho.
14. Moisés se fue a preparar a los israelitas para que adoraran a Dios, y ellos lavaron sus ropas.
15. Luego Moisés les dijo: «Ustedes deben estar listos para adorar a Dios pasado mañana. Por eso, no deben tener relaciones sexuales».
16. Al amanecer del tercer día, en el cielo se oían truenos y se veían relámpagos; sobre la montaña había una nube oscura, y se oía el fuerte toque de una trompeta. ¡Todos los israelitas que estaban en el campamento temblaban de miedo!
17. Entonces Moisés sacó del campamento a los israelitas y los llevó al pie de la montaña del Sinaí para que se encontraran con Dios.
18. Como Dios había bajado a la montaña en forma de fuego, ésta estaba llena de humo. ¡Hasta parecía un horno! En ese momento la montaña entera retumbó fuertemente,