Ester 2:19-20-23 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

2-4. Entonces los consejeros le dijeron al rey:—Su Majestad debe nombrar asistentes en todas las provincias del país, para que busquen jóvenes hermosas y solteras. Esas jóvenes deberán ser llevadas a la casa de las mujeres, en su palacio. Allí estarán bajo el cuidado de Hegai, su hombre de confianza a cargo de las mujeres, para que les dé un tratamiento de belleza. Entonces Su Majestad elegirá a la joven que más le guste, y la nombrará reina en lugar de Vasti.Esto agradó al rey, y así se hizo.

5. En Susa vivía un judío de la tribu de Benjamín, llamado Mardoqueo hijo de Jaír, nieto de Simí y bisnieto de Quis.

6. Era uno de los prisioneros que Nabucodonosor, rey de Babilonia, se había llevado de Jerusalén junto con el rey Joaquín de Judá.

7. Mardoqueo había criado a una prima suya llamada Ester, porque era huérfana. Cuando murieron sus padres, Mardoqueo la adoptó como hija propia. Ester era muy hermosa y elegante.

8. Cuando se conoció la orden dada por el rey, muchas jóvenes fueron llevadas al palacio, y quedaron al cuidado de Hegai. Entre ellas estaba Ester.

9. Hegai se fijó en ella, y le agradó tanto que, enseguida, ordenó que se le dieran cremas de belleza y comida especial. También le ordenó a siete de las mejores muchachas del palacio que atendieran a Ester, y que le dieran una de las mejores habitaciones en la casa de las mujeres.

19-20. Ester obedecía a Mardoqueo desde niña, y aún continuaba haciéndolo. Nadie sabía de qué familia ni de qué raza era ella, porque Mardoqueo le había ordenado no decirlo. Un día, mientras las jóvenes se reunían en la otra sección de la casa de las mujeres, Mardoqueo se sentó a la entrada del palacio real

21. y escuchó hablar a dos oficiales del rey que vigilaban la entrada del palacio. Eran Bigtán y Teres, que estaban muy enojados con el rey y hacían planes para matarlo.

22. Al oír esto, Mardoqueo fue a decírselo a la reina Ester, y ella se lo dijo al rey.

23. El rey mandó investigar el asunto, y cuando se comprobó que era cierto, ordenó que esos dos hombres fueran ahorcados. Todo esto fue anotado, en presencia del rey, en el libro de la historia del país.

Ester 2