7. Cuando llegue ese día,volverás a ser polvo,porque polvo fuiste,y el espíritu volverá a Dios,pues él fue quien lo dio.
8. Yo, el Predicador, declaro:¡En esta vida nada tiene sentido!¡Todo es una ilusión!
9. Entre otras cosas, el Predicador se dedicó a enseñar a otros todo lo que sabía. Todo lo estudiaba con cuidado y lo investigaba a fondo. Además, hizo una gran colección de proverbios.
10. Siempre procuró expresar sus ideas de la mejor manera posible, y escribirlas con palabras claras y verdaderas.
11. Cuando los sabios hablan, sus palabras son como la vara que guía al buey. Sus colecciones de proverbios vienen de Dios, y son como las estacas que sostienen la tienda de campaña.