2-3. Si obedecen a Dios y lo adoran tal como les he enseñado, llegarán a ser un pueblo muy grande. Disfrutarán de esta tierra, tal como nuestro Dios se lo prometió a nuestros antepasados. ¡Es tan fértil que siempre hay abundancia de alimentos!
4. »¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel.
5. Ama a tu Dios con todo lo que piensas, con todo lo que eres y con todo lo que vales.
6. Apréndete de memoria todas las enseñanzas que hoy te he dado,
7. y repítelas a tus hijos a todas horas y en todo lugar: cuando estés en tu casa o en el camino, y cuando te levantes o cuando te acuestes.
8. Escríbelas en tiras de cuero y átalas a tu brazo, y cuélgalas en tu frente.
9. Escríbelas en la puerta de tu casa y en los portones de tu ciudad.
20. »El día de mañana, cuando sus hijos les pregunten qué significan todas estas enseñanzas que nuestro Dios nos ha dado,
21. ustedes responderán: “Hubo un tiempo en que fuimos esclavos del rey de Egipto, pero nuestro Dios usó su gran poder y nos sacó de allí.