7. Entonces le pedimos ayuda al Dios de nuestros antepasados, y él escuchó nuestros ruegos, pues vio lo que ellos nos hacían sufrir.
8. Fue así como nuestro Dios usó su gran poder, y con grandes maravillas llenó de miedo a los egipcios y nos sacó de allí.
9. Luego nos trajo a este país, donde siempre hay abundancia de alimentos.
10. Por eso ahora, en gratitud, le traigo los primeros frutos de lo que sembré en la tierra que él me dio”.»Luego, el que presente la canasta la pondrá ante el altar de Dios y se arrodillará para adorarlo.
11. Después de eso, hará una fiesta para darle gracias a Dios por lo que él y su familia hayan recibido. A esa fiesta invitará a los sacerdotes y a los refugiados que vivan en su país.