42. Después llegó un hombre que venía de Baal-salisá, trayéndole a Eliseo veinte panes de cebada, hechos con harina de la primera cosecha, y además le llevó trigo fresco en una bolsa. Eliseo le dijo a su sirviente:—Dale a los profetas para que coman.
43. Pero su sirviente dijo:—¿Cómo hago para repartir esto entre cien personas?Eliseo le repitió:—Dáselos para que coman, porque Dios ha dicho: “Ellos van a comer, y aun sobrará”.
44. Así que el sirviente les dio de comer, y tal como Dios había dicho, sobró comida.