15-16. Huldá les contestó:«El rey Josías tiene que saber del desastre que el Dios de Israel va a mandar sobre este lugar y sus habitantes. Así lo dice el libro que le han leído al rey.
17. Dios está muy enojado, pues lo han abandonado para adorar a otros dioses. ¡Ya no los perdonará más!
18-20. Pero díganle al rey que Dios ha visto su arrepentimiento y humildad, y que sabe lo preocupado que está por el castigo que se anuncia en el libro. Como el rey ha prestado atención a todo eso, Dios no enviará este castigo por ahora. Dejará que el rey muera en paz y sea enterrado en la tumba de sus antepasados. Luego el pueblo recibirá el castigo que se merece».Entonces los mensajeros fueron a contarle al rey lo que había dicho Dios por medio de la profetisa Huldá.