4. También ofreció sacrificios y quemó incienso a los dioses en los pequeños templos de las colinas y bajo la sombra de los grandes árboles.
9. Tiglat-piléser decidió ayudar a Ahaz, y atacó la ciudad de Damasco, capital de Siria. Conquistó la ciudad, mató al rey Resín, y luego se llevó prisioneros a los habitantes y los dejó en Quir.
10. Cuando el rey Ahaz fue a Damasco para encontrarse con Tiglat-piléser, vio un altar que había allí y le gustó. Entonces le envió al sacerdote Urías un dibujo exacto de ese altar con todos sus detalles.
11. Urías construyó un altar siguiendo las instrucciones que Ahaz le había mandado, y lo terminó antes de que éste regresara.
12. Cuando Ahaz regresó de Damasco fue a ver el altar,
13. y ofreció un sacrificio sobre él. Presentó además una ofrenda de cereales, y sobre el altar derramó vino y un poco de la sangre de los sacrificios de reconciliación.
14. Después de esto, Ahaz quitó el altar de bronce que estaba frente al templo de Dios y lo puso a un lado, y en su lugar puso el altar que había mandado a construir.
15. Luego Ahaz le ordenó al sacerdote Urías:«Usa el altar que acabas de construir para ofrecer los sacrificios de la mañana, la ofrenda de cereales de la tarde, los sacrificios de animales quemados, y las ofrendas de cereales y de vino de todo el pueblo. Luego rocía ese altar con la sangre de los animales sacrificados. El altar de bronce lo usaré sólo para consultar a Dios».
16. El sacerdote Urías hizo todo lo que el rey Ahaz le ordenó.
17. Después el rey quitó los diez recipientes de bronce y el gran tanque de agua que estaba encima de los toros de bronce y lo colocó sobre una base de piedra.
18. También quitó del templo la sala especial que sólo se usaba los sábados para la adoración, y quitó la entrada exterior reservada para el rey. Hizo todo esto con el fin de agradar al rey de Asiria.
19. Todo lo que hizo Ahaz está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.