2 Crónicas 9:21-31 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

3-4. La reina quedó maravillada al ver lo sabio que era Salomón. También tuvo tiempo para admirar la hermosura del palacio, la rica comida que servían a la mesa, los asientos que ocupaban los asistentes, el aspecto y la ropa de todos los sirvientes, y en especial la de los que servían el vino al rey. Y al ver todos los animales que el rey daba como ofrenda en el templo de Dios, se asombró

21. Los barcos del rey Salomón y los del rey Hiram viajaban juntos, y cada tres años traían de Tarsis oro, plata, marfil, monos y pavos reales.

22. El rey Salomón era más sabio y más rico que todos los reyes de esa región.

23. Todos los reyes de la tierra querían verlo y escuchar la sabiduría que Dios le había dado,

24. así que cada año le llevaban regalos de oro y plata, ropas, perfumes, caballos y mulas.

25. Salomón tenía un ejército tan grande que tuvo que construir cuatro mil cuarteles en Jerusalén y en otras ciudades, para guardar sus caballos y carros de combate, y para albergar a sus doce mil jinetes.

26. Salomón llegó a ser tan poderoso que puso bajo su dominio a todos los reyes del este, desde el río Éufrates; a los reyes del oeste, hasta la tierra de los filisteos; y a los reyes del sur, hasta la frontera con Egipto.

27. El rey Salomón acumuló en Jerusalén grandes cantidades de plata, y sembró tantos árboles de cedro que llegaron a ser tan comunes como las flores del campo.

28. Además, los caballos de Salomón eran comprados en Egipto y en otros países.

29-30. Salomón fue rey de Israel cuarenta y tres años, y todo ese tiempo vivió en Jerusalén. Todo lo que hizo, de principio a fin, está escrito en los siguientes libros: «La historia del profeta Natán», «La profecía de Ahías, el de Siló», y «Los mensajes del profeta Iddo acerca de Jeroboam hijo de Nabat».

31. Cuando Salomón murió, lo enterraron en la Ciudad de David, su padre, y en su lugar reinó su hijo Roboam.

2 Crónicas 9