2 Crónicas 11:1-16 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

1. Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió a ciento ochenta mil soldados que eligió de entre todas las familias de Judá y de la tribu de Benjamín, para luchar contra las demás tribus y recuperar el poder sobre todo Israel.

2. Pero Dios habló con Semaías, un hombre que amaba y respetaba a Dios, y le dijo:

3. «Debes darle a Roboam, y a todos los de la tribu de Judá y de Benjamín, este mensaje:

4. “Dios no quiere que haya guerra contra las demás tribus de Israel, pues ellos son sus parientes. Vuelvan a sus casas, pues es una orden de Dios”».Al escuchar este mensaje, todos regresaron a sus casas y no atacaron a Jeroboam.

13-15. Jeroboam hizo altares para que la gente adorara a los ídolos y toros que él había fabricado. También nombró sus propios sacerdotes, y él y sus hijos expulsaron a los sacerdotes que servían a Dios. Por esa razón, los sacerdotes y levitas de todo Israel dejaron sus tierras y posesiones, y se unieron a Roboam. Se quedaron a vivir en Jerusalén y en el territorio de Judá.

16. Con ellos, llegaron a Jerusalén israelitas de todas las tribus. Era gente que con toda sinceridad quería adorar al Dios de Israel, el Dios de sus antepasados.

2 Crónicas 11