11. ¡Dime si esto es verdad!—Es verdad —contestó Dios—. Saúl vendrá.
12. David volvió a consultar a Dios:—Y la gente de Queilá, ¿nos traicionará?—Así es. Los traicionará —contestó Dios.
13. Entonces David y sus seiscientos hombres se fueron de Queilá, y empezaron a huir de un lado a otro.Cuando le informaron a Saúl que David se había ido de Queilá, ya no atacó la ciudad.