1. En cuanto el sirviente se fue, Samuel sacó un frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl; luego le dio un beso y le dijo:«Hoy te ha elegido Dios para que seas rey de su pueblo.
10. Cuando Saúl y su ayudante llegaron a Guibeá, se encontraron con el grupo de profetas. Entonces el espíritu de Dios vino sobre Saúl, y Saúl comenzó a profetizar junto con ellos.
11-12. La gente que lo conocía y lo veía profetizar en compañía de aquellos profetas, empezó a decir: «¿Qué le pasa al hijo de Quis? ¿Y esos profetas de dónde salieron? ¿Hasta Saúl es profeta?»Así fue como nació el dicho: «¡Hasta Saúl es profeta!»