1 Reyes 22:36-37-41 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

4. Después le dijo a Josafat, rey de Judá:—¿Me ayudarías a quitarle la ciudad de Ramot de Galaad al rey de Siria?Josafat le contestó:—Tú y yo somos del mismo pueblo. Mi ejército y mis caballos están a tu disposición.

5. Pero antes de ir a luchar, averigua si Dios está de acuerdo.

6. Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, que eran alrededor de cuatrocientos, y les preguntó:—¿Debo atacar a Ramot de Galaad para recuperarla?Los profetas contestaron:—Atácala. Porque Dios te la va a entregar.

7. Pero Josafat dijo:—¿No hay por acá otro profeta de Dios al que le podamos consultar?

8. El rey de Israel le respondió:—Hay un profeta al que podemos consultar. Se llama Micaías y es hijo de Imlá. Pero yo lo odio porque nunca me anuncia cosas buenas, sino siempre malas.Josafat le dijo:—No digas eso.

9. Entonces el rey de Israel llamó a un oficial y le dijo:—Trae pronto a Micaías hijo de Imlá.

36-37. Al anochecer, se corrió la voz en todo el ejército: «¡El rey ha muerto! ¡Cada uno regrese a su ciudad y a su tierra!»Después llevaron el cuerpo del rey a Samaria y lo enterraron allí.

38. Lavaron el carro en un pozo que había en Samaria, en el que se bañaban las prostitutas. Y los perros lamieron la sangre del rey Ahab. Así se cumplió lo que Dios había dicho.

39. Todo lo que hizo Ahab, y el palacio de marfil y todas las ciudades que construyó, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.

40. Después que Ahab murió, su hijo Ocozías fue rey en su lugar.

41. Josafat hijo de Asá comenzó a reinar en Judá cuando Ahab tenía ya cuatro años de gobernar en Israel.

1 Reyes 22