15. Pero si el esposo o la esposa no cristianos insisten en separarse, que lo hagan. En tales casos, la esposa o el esposo cristianos no están obligados a mantener ese matrimonio, pues Dios quiere que vivamos en paz.
16. Por otra parte, la esposa o el esposo que son cristianos podrían ayudar a que el esposo o la esposa que no son cristianos se salven.
17. Una cosa quiero dejar bien clara para todas las iglesias: Todos los hombres y todas las mujeres deben permanecer en la condición en que estaban cuando Dios los invitó a formar parte de su pueblo.
18. Si algunos de ustedes creyeron en Cristo después de haberse circuncidado, no traten de ocultar la circuncisión. Si los otros creyeron sin estar circuncidados, no tienen por qué circuncidarse.
19. Lo importante no es que uno se circuncide o no, sino que obedezca lo que Dios manda.
20. Cada uno debe quedarse como estaba cuando creyó en Cristo.
21. Si eras esclavo, no te preocupes. Pero si puedes conseguir tu libertad, aprovecha la oportunidad.
22. Porque si alguien es esclavo y cree en el Señor Jesús, él le dará la libertad. Del mismo modo, el que era libre se convierte en esclavo del Señor.