3. Todos ellos comieron el alimento espiritual que Dios les ofreció.
4. Cristo los acompañaba, y era la roca espiritual que les dio agua para calmar su sed. De esa agua espiritual bebieron todos.
5. Sin embargo, la mayoría de esa gente no agradó a Dios; por eso murieron y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
6. De esto que le sucedió a nuestro pueblo, nosotros tenemos que aprender nuestra lección. No debemos desear hacer lo malo como ellos.
7. Ni debemos adorar a los ídolos, como hicieron algunos. Así dice la Biblia: «La gente se sentó a comer y beber, y luego se puso a bailar en honor de los ídolos.»
8. Tampoco debemos tener relaciones sexuales prohibidas, como lo hicieron algunos de ellos. ¡Por eso, en un solo día murieron veintitrés mil!
9. No tratemos de ver cuánto podemos pecar sin que Cristo nos castigue. Algunos del pueblo lo hicieron, y murieron mordidos por serpientes.
25-26. Dios es dueño de toda la tierra y de todo lo que hay en ella. Por lo tanto, ustedes pueden comer de todo lo que se vende en la carnicería, sin tener que pensar de dónde viene esa carne.
27. Si alguien que no cree en Cristo los invita a comer, y ustedes quieren ir, vayan. Coman de todo lo que les sirvan, y no se pongan a pensar si está bien comer o no.
28-29. Pero si alguien les dice: «Esta carne fue ofrecida a los ídolos», entonces no la coman, para evitar problemas. Tal vez tú no tengas problemas en comerla, pero otras personas sí.A mí realmente no me gusta la idea de no poder hacer algo, sólo porque otra persona piensa que está mal,
30. pues si yo le doy gracias a Dios por la comida, ¿por qué me van a criticar por comerla?
31. Siempre que ustedes coman o beban, o hagan cualquier otra cosa, háganlo para honrar a Dios.
32. No les causen problemas a los judíos, ni a los que no son judíos, ni a los que son de la iglesia de Dios.
33. En todo lo que hago, yo trato de agradar a todas las personas. No busco ventajas para mí mismo, sino que busco el bien de los demás, para que se salven.