11. Alégrense los cielos, y gócese la tierra; brame el mar y su plenitud.
12. Regocíjese el campo, y todo lo que en él está; entonces exultarán todos los árboles de la breña,
13. delante del SEÑOR que vino; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.