26. Movió el solano en el cielo, y trajo con su fortaleza el austro,
27. e hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como arena del mar.
28. Y las hizo caer en medio de su campamento, alrededor de sus tiendas.
29. Y comieron, y se llenaron bien; les cumplió pues su deseo.
30. No habían quitado de sí su deseo, aun estaba su vianda en su boca,
31. cuando vino sobre ellos el furor de Dios, y mató los más robustos de ellos, y derribó los escogidos de Israel.