Salmos 73:12-27 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

12. He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.

13. Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en limpieza;

14. y he sido azotado todo el día, y castigado por las mañanas:

15. Si dijera yo, hablaré como ellos; he aquí habría negado la generación de tus hijos:

16. Pensaré pues para entender esto; es a mis ojos duro trabajo.

17. Hasta que venga al santuario de Dios, entonces entenderé la postrimería de ellos.

18. Ciertamente los has puesto en deslizaderos; en asolamientos los harás caer.

19. ¡Cómo han sido asolados! ¡Cuán en un punto! Se acabaron, fenecieron con turbaciones.

20. Como sueño del que despierta, así , Señor, cuando despertares, menospreciarás sus apariencias.

21. Se desazonó a la verdad mi corazón, y en mis riñones sentía punzadas.

22. Mas yo era ignorante, y no entendía; era como una bestia acerca de ti.

23. Con todo, yo siempre estuve contigo; trabaste de mi mano derecha.

24. Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás con gloria.

25. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti ? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

26. Mi carne y mi corazón desfallecen; la fuerza de mi corazón es que mi porción es Dios para siempre.

27. Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; tú cortas a todo aquel que fornica de ti.

Salmos 73