33. Porque el SEÑOR oye a los menesterosos, y no menosprecia a sus prisioneros.
34. Alábenlo los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en ellos.
35. Porque Dios guardará a Sion, y reedificará las ciudades de Judá; y habitarán allí, y la heredarán.