20. Dios, nuestro Dios ha de salvarnos; y el Señor DIOS tiene salidas para la muerte.
21. Ciertamente Dios herirá la cabeza de sus enemigos, la cabelluda mollera del que camina en sus pecados.
22. El Señor dijo: De Basán haré volver, te haré volver de lo profundo del mar:
23. Porque tu pie se embermejecerá de sangre de tus enemigos, y de ella la lengua de tus perros.
24. Vieron tus caminos, oh Dios; los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario.
25. Los cantores iban delante, los tañedores detrás; en medio, las doncellas, con panderos.
26. Bendecid a Dios en las congregaciones; al Señor, vosotros del linaje de Israel.
27. Allí estaba Benjamín, pequeño, señoreándolos, príncipes de Judá en su congregación, príncipes de Zabulón, príncipes de Neftalí.