16. Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto.
17. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
18. Haz bien con tu voluntad a Sion; edifica los muros de Jerusalén.
19. Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada; entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.