1. Al Vencedor: a los hijos de Coré: Salmo. Oíd esto, pueblos todos; escuchad, habitadores todos del mundo:
2. Así los hijos de los hombres como los hijos de los varones; el rico y el pobre juntamente.
3. Mi boca hablará sabiduría; y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
4. Acomodaré a ejemplos mi oído; declararé con el arpa mi enigma.
5. ¿Por qué he de temer en los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis calcañares me cercará?
6. Los que confían en sus haciendas, y en la muchedumbre de sus riquezas se jactan,