Salmos 42:2-8 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

2. Mi alma tuvo sed de Dios, del Dios vivo. ¡Cuándo vendré, y compareceré delante de Dios!

3. Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me decían todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

4. De estas cosas me acordaré, y derramaré mi alma sobre mí. Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la Casa de Dios, con voz de alegría y de alabanza, bailando la multitud.

5. ¿Por qué te abates, oh alma mía, y bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún le tengo de alabar por las saludes de su presencia.

6. Dios mío, mi alma está en mí abatida; por tanto me acordaré de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

7. Un abismo llama a otro a la voz de tus canales; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

8. De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su canción será conmigo, oración al Dios de mi vida.

Salmos 42