Salmos 38:5-21 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

5. Se pudrieron y se corrompieron mis llagas, a causa de mi locura.

6. Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día.

7. Porque mis caderas están llenas de ardor, y no hay sanidad en mi carne.

8. Estoy debilitado y molido en gran manera; bramo a causa del alboroto de mi corazón.

9. Señor, delante de ti están todos mis deseos; y mi suspiro no te es oculto.

10. Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.

11. Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; y mis cercanos se pusieron lejos.

12. Y los que buscaban mi alma armaron lazos; y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, y todo el día meditaban fraudes.

13. Mas yo, como si fuera sordo no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.

14. Fui pues como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.

15. Porque a ti, oh SEÑOR, he esperado; tú responderás, SEÑOR Dios mío.

16. Porque dije: Que no se alegren de mí; ni cuando mi pie resbalare, se engrandezcan sobre mí.

17. Porque yo estoy a punto de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.

18. Por tanto denunciaré mi maldad; me acongojaré por mi pecado.

19. Porque mis enemigos son vivos y fuertes; y se han aumentado los que me aborrecen sin causa;

20. y pagando mal por bien me son contrarios, por seguir yo lo bueno.

21. No me desampares, oh SEÑOR; Dios mío, no te alejes de mí.

Salmos 38