Salmos 35:11-28 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

11. Se levantaron testigos falsos; me demandaron lo que no sabía;

12. me devolvieron mal por bien, hasta volver solo a mi alma.

13. Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se revolvía en mi seno.

14. Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.

15. Pero ellos se alegraron en mi cojera, y se juntaron; se juntaron contra mí los verdugos, y yo no lo entendía; me despedazaban, y no cesaban;

16. con los lisonjeros escarnecedores truhanes, crujiendo sobre mí sus dientes.

17. Señor, ¿hasta cuándo verás esto ? Res-taura mi alma de sus quebrantamientos, mi vida de los leones.

18. Te confesaré en grande congregación; te alabaré entre numeroso pueblo.

19. No se alegren de mí mis enemigos sin por qué; ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.

20. Porque no hablan paz; y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

21. Y ensancharon sobre mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!

22. Tú lo has visto, oh SEÑOR; no calles: Señor, de mí no te alejes.

23. Recuerda y despierta para mi juicio, para mi causa, Dios mío y Señor mío.

24. Júzgame conforme a tu justicia, SEÑOR Dios mío; y no se alegren de mí.

25. No digan en su corazón: ¡Ea, nuestro deseo es cumplido! No digan: ¡Lo hemos devorado!

26. Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran; vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí.

27. Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea ensalzado el SEÑOR, que ama la paz de su siervo.

28. Y mi lengua hablará de tu justicia; todo el día de tu loor.

Salmos 35